PARTE IX

Hemos vistos varios aspectos fundamentales los cuales nos indican claramente el tiempo profético-histórico que viven la iglesia y el mundo pecador. Todo conduce a indicar que algo grande ya se acerca para la humanidad. 

Vamos a ver otro indicativo de cómo se está preparando el camino hacia el anticristo, y para esto hermanos quiero que todos pongamos especial atención y abramos nuestros ojos espirituales para leer este aspecto que vamos a abarcar en esta parte IX, y es lo referente a lo que está pasando con la Iglesia hoy en día, para que no existan malos entendidos ni nadie se sienta aludido.

Hermanos es patético lo que está aconteciendo hoy en día dentro del pueblo de Dios. 

La fe se ha perdido a extremos inimaginables, pero esta no es una inquietud mía, ya el Señor lo expresó en Lucas 18:8 “Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Tenemos una iglesia hoy en día fuera de la sintonía del momento profético que estamos viviendo, en que las agujas del reloj de Dios están casi marcando la medianoche. 

Hermanos cuando hablo de la Iglesia, hablo en sentido general, no estoy particularizando a ninguna denominación o concilio. 

Lo que estoy diciendo es que la iglesia ha tomado un rumbo que se está desviando de la sana doctrina de la senda antigua. 

Muchos podrán decirme que soy un legalista o un perfeccionista, pero por favor les reitero que nos despojemos de todo prejuicio y nos vayamos a lo establecido en la Palabra de Dios, para así poder a entender y comprender lo que el Espíritu Santo nos quiere edificar y bendecir.

Hermanos, para nadie es un secreto que se está comercializando con la Palabra de Dios usando el Evangelio para enriquecimientos y para beneficios particulares y familiares, 

hay un gran negocio de miles y miles de dólares en nombre del Evangelio. 

La fe, la verdadera fe se ha perdido, se anda en búsqueda de beneficios a toda costa, hay pastores que viven como verdaderos jeques petroleros, que están amasando verdaderas fortunas, y todo en nombre del Evangelio. 

No se si ustedes lo han podido ver en sus respectivos países, y déjenme decirles que estos pastores cuando predican lo hacen con prodigios, lo hacen con señales, hacen milagros en el nombre de Jesús, profetizan, echan fuera demonios, pero no necesariamente están bajo la gracia de Dios, porque dice la palabra en Mateo 7: 22-23 “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad.

Este es un reflejo hermanos de cómo se está preparando el camino hacia el anticristo, la Iglesia que se va en el Rapto, dice la Biblia que tendrá su vestido de novia limpio, impecable, sin inmundicias, sin manchas, sin arrugas. 

Es muy fácil entender que solo la Iglesia que viva la Palabra en espíritu y en verdad, esa será la que se va en el Rapto, religión no salva, religión no significa irse en el Rapto, lo que significa irse en el Rapto es la relación personal con nuestro Señor Jesucristo y de cómo estemos viviendo la Palabra, siendo hacedores y no simplemente oidores olvidadizos.

Reitero que existen iglesias, denominaciones, concilios, pastores que están en el camino correcto de la sana doctrina, lo que acabo de exponer es simplemente algo generalizado que se ha expandido en muchas iglesias y que se han dejado permear por las artimañas del diablo, lo mundano se ha introducido en muchas iglesias, la permisividad, el "eso no es nada", la modernidad, la carnalidad, la sensualidad, la liberalidad, solo importa llevar las ofrendas y los diezmos.

(pendiente parte X)